A cada ser humano le corresponde un rol que cumplir…
un sentido en su vida, un papel que le tocará “representar en “Este Escenario Presente”
(Platón); para eso se le entregó ese guion
magnífico y que en la mayoría de las personas
no se dimensiona a cabalidad y este, deberá ser interpretado de acuerdo a
nuestras propias individualidades y a las virtudes que logremos desarrollar o
no” (Libre albedrío).
¿Qué fácil
parece, decirlo así ?... Sí, es fácil… la vida esta llena de lo simple, de “Lo Esencial”, no se requiere
del intelecto para interpretarlo, solo se requiere que nos conectemos con
nuestra alma, con nuestro interior, con nuestro corazón, que escuchemos nuestra voz interior para que la
comprensión a través de la observación “De Sí” (Maurice Nicoll** “Comentarios
Psicológicos sobre las enseñanzas de Gurdieff y Ousspensky”) nos permita lograr “ese” encuentro con nuestra alma y así poder estar “alineados” en nuestro
existir. Pero ¿para qué ?, para que
nuestro sentido de la vida sea comprendido a cabalidad y lo podamos expresar en nuestra existencia
como algo que nos proporcione, un “RUMBO
Y UN OBJETIVO ESPIRITUAL”, un
equilibrio entre lo físico y lo espiritual, una búsqueda objetiva del hombre
integro, tan distante en nuestros tiempos en que solo prevalece lo físico sobre lo espiritual (Maurice
Nicoll * “La Flecha en el Blanco (The Mark”) ) la cual es la conexión real que
deberíamos lograr “Siempre”. Esto nos
dará el rumbo y el objetivo siempre claros
y nos evitará dar “tantos rodeos” “tantos vadeos” “tantos tumbos” que al final de la historia (vida) nos
desgastan a lo largo del camino de nuestra existencia; perdemos esa energía
vital que se nos ha proporcionado y regalado en un MONTO FIJO (nuestra vida), que en la mayoría de los casos giramos
un cheque a cuenta de esa energía y vamos quedando con nuestra cuenta cada vez
más y más escuálida debido que nunca nos damos cuenta que la energía que nos
permite vivir se nos va agotando cada vez más sin haber cumplido muchas veces
el periodo regalado( la vida misma) y habiéndola gastado con antelación,
terminamos enfermándonos y perdiendo nuestra salud tantas veces, finalmente se nos ha nublado ese tan importante “sentido y objetivo de nuestra propia vida”.
En relación a “esto” deberemos mencionar un concepto
que consideramos muy importante, y que se refiere a la “Total” ignorancia de entender y comprender que en cada momento, en
cada minuto estamos escribiendo “nuestra
historia de vida”, ¡¡ que importante saber y entender esto !!, “esto” se
llama conciencia del “existir”, tendremos, si comprendemos una claridad completa de lo que estamos haciendo
de nuestra vida , que nos encontramos
escribiendo nuestra historia minuto a
minuto, como estamos construyendo nuestro destino, de tal manera que cuando
vayamos leyendo nuestra historia tengamos plena conciencia y entendamos que lo que nos ocurre a lo largo del camino es
causado por lo que hemos sentido,
pensado y hecho, por todo lo realizado, por
todo nuestro KARMA realizado, que lo hemos
construido, paso a paso, situación que se traduce claramente en que lo próximo
que realizaremos en nuestra vida deberá
estar hecho a conciencia lo que nos dará
la claridad suficiente para saber “que
hemos escrito de nuestras vidas y el porqué de todo ello”.
Valentía, para vivir, creemos que es un ingrediente clave
para no sufrir, “la no identificación” con lo que nos ocurre, pues hay que ser
muy valiente y resiliente para todo acontecer. La vida es un permanente
acontecer el cual se debiera enfrentar con valentía, siempre con la frente en
alto y sentir que en la vida no hay “problemas” son sólo “circunstancias”, que
la vida no se detiene, continúa con su ritmo habitual, continúa con “los
procesos” de principio a fin, ajenos al tiempo, entonces se concluye que por
falta de valentía nos quedamos “pegados en alguna circunstancia de vida”,
situación que desgastará nuestra energía, ¿y saben por qué? porque hemos
tratado de retener, nos hemos quedado pegados en una situación, hemos
alimentado nuestros “sentimientos negativos”, nuestro sufrimiento, los cuales con el transcurrir del tiempo nos
estrujarán nuestra energía, a tal punto, que caeremos en el circulo vicioso de
la enfermedad, por perdida del equilibrio entre alma y cuerpo.
Pero ¿qué herramienta podríamos utilizar, para “superar
cualquier situación”?, es la utilización
de la llamada “no Identificación”, maravillosa herramienta que nos permite
desapegarnos de lo que acontece, no involucrando nuestro ser, manteniéndolo protegido
de ese acontecer, esto no significa
perder los afectos , los cariños, los amores que jamás se perderán, tal como lo
expresamos en anterior publicación, pero sin contaminar nuestra alma con lo
externo, con esos aconteceres, no ensuciando nuestra gema que siempre debe
permanecer intocable y no contaminada con esos aconteceres, si mantenemos esos aconteceres “afuera”, nuestro corazón permanecerá incólume lo que
nos proporcionará la “valentía” y suficiente
energía para vivir a plenitud y disfrutar el regalo de esta vida en paz
y en equilibrio.
Perseverancia, para vivir hay que ser perseverante, sobretodo en
esta vida en que vivimos, en que todo es
“rápido”, es “para ayer”, la vida nos impulsa a que todo esta sujeto al
tiempo “ILUSIÓN” , que comanda la vida
de tantas personas, las cuales quieren “Ser”
lo antes posibles exitosas, ganadoras, ricas, poderosas, excluyentes de todo lo
que se cruce en su camino, situación que conlleva a esa forma de vida a vivir
sin descanso, sin parar, sin un destino claro(porque se persiguen objetivos
ilusorios) y que al final lo único que se obtiene es haber “perdido el
equilibrio”, “gastado la energía de vivir”,
“acortado sus períodos de existencia”, habiendo hipotecado sus vidas en función
“del consumo y lo banal”. ¿Por qué lo relaciono con la perseverancia? Porque cuando “somos perseverantes” vamos en “el
ritmo de la vida”, nos integramos a ese proceso que estamos viviendo y que como
ya lo expresé en algunas conferencias, “el tiempo no existe en la vida, es solo
un estado de conciencia, es sólo una ilusión”,
¡¡ sólo existen los procesos!! por lo que se concluye que hay que ser
perseverante y darle tiempo a la vida y a ese proceso que iniciamos y que tanto lo deseamos, para que las cosas
realmente ocurran cuando se haya logrado la armonía suficiente, con gran PACIENCIA (LA GRAN PRUEBA DEL HOMBRE) y
así todo se encuentre en balance, Deberemos crear con paciencia, y
perseverancia, pero “sin ese EGO EGOÍSTA”, que todo lo destruye y
que al final se nos devuelve todo en dolor, sufrimiento y enfermedad, en un
caminar ciego, sin rumbo claro, sólo al encuentro
con una muerte temprana.
Capacidad de
adaptación, una de las
virtudes más grandes que el hombre posee en este período de su evolución, es su
inteligencia, pero no me refiero a esa inteligencia intelectual (que nos ha
alejado de nuestro corazón) sino que a aquella inteligencia que “surge” del corazón (cuando lo escuchamos),
que nos “ da plasticidad” y que nos permite adaptarnos frente a cualquier
acontecer, que nos aleja de la “rigidez” de “ESE EGO INFERIOR” que sólo nos lleva a la “no aceptación” de
los aconteceres, a la “no adaptación” y por ende nos conduce a aquellos caminos
de sufrimiento, ceguera, dolor y desesperanza, que en última instancia cosecharemos como “ENFERMEDAD”, perdiendo así esa maravillosa
sensación de estar vivos, sanos y en paz compartiendo la grandiosidad de la
vida, del existir, de aprovechar nuestro periodo en la materia para desarrollar
el SER en todo su potencial.