sábado, 30 de noviembre de 2019

EL OLVIDO



El ser Humano en su Perfecta ManifestaciónDivina,
 en su …Perfecta Naturaleza, en este plano material bajo la denominación y definición de ser…   Ser Dual.  Al ser frutos de esta mágica creación del infinito, debiéramos haber mantenido nuestra conciencia biológica unida a nuestra conciencia de que poseemos un Alma !, Nuestra alma, Nuestra Maestra, pero lo hemos olvidado, ¡¡hemos olvidado a nuestra Alma!, situación que ha sido sistemática a través y a lo largo de los Infinitos Caminos del Tiempo, lo cual nos ha hecho arrastrarnos por la vida llenos de dolor.

 Se nos ha otorgado esta característica a cada uno de nosotros, pero la hemos olvidado.  ¡Por eso se cumple indefectiblemente aquella verdad como lo expresamos en la publicación anterior:
 “La Vida está constituida por un mar de Lágrimas … causado por nosotros mismos!”
Pero la razón es meridianamente clara, nos hemos olvidado sistemáticamente de ELLA; seria esta la razón de todas las vicisitudes que creemos que “encontramos” a lo largo de nuestras vidas y que sin embargo nosotros mismos las hemos causado sistemáticamente y que peor aún, vamos al encuentro de todas ellas.

Nuestra alma omnipresente e inmanente participa en nuestras vidas ya sea en vigilia o en nuestros sueños, en todos nuestros pensamientos, sentimientos y acciones,  pero la obcecación de nuestro EGO INFERIOR, manifestado a través de nuestro intelecto nos lleva a tropezarnos constantemente e irnos de bruces, ya que no solo NO la escuchamos sino que  la ignoramos sistemáticamente en todos sus mensajes, los cuales se nos envían a través de nuestro corazón, y que abarcan la escala completa de nuestros centros emocionales desde el más elevado hasta nuestro centro emocional más básico.
Es la ilusión de la vida (Maya) la que surge y se planta ante nosotros a cada instante cual Hidra de mil cabezas y que al tocar las flautas del encantamiento de cada una de ellas nos llevan por los caminos de la oscuridad y de desconección con nuestra alma que ha sido olvidada.
 Como aludimos anteriormente con respecto a aquella historia mitológica (Ejemplo) por la hidra de mil cabezas y cuya  cabeza de Hidra de turno, nos sujeta a la línea horizontal del tiempo, obligándonos a correr constantemente al ser perseguidos por la secuenciación rítmica del tiempo que nos sujeta y ancla a un pasado (con todos los hechos que ya no son y que ya fueron) embriagándonos con un futuro que nunca será, el cual nos seduce permanente con su ilusión ( nos ancla a todos los hechos que hubiéramos querido que acontecieran, pero que nunca llegan a ser.)

Este es el precio por olvidar nuestra ALMA, la cual pertenece a aquella VERTICALIDAD DEL MOMENTO PRESENTE, DE ESTE HOY Y ESTE AHORA, EN ESTE INFINITO que nos acompaña durante toda NUESTRA VIDA y en todo momento.  Si fuésemos consciente y no la tuviéramos  olvidada, nos alejaríamos del tiempo con todo nuestro ser y por ende con nuestra vida y así el diálogo con nuestra ALMA sería claro y preciso a través de los niveles de conciencia superiores, lo que nos permitiría vivir y dejar de arrastrarnos en ése barro que, comemos, caminamos y que siempre llevamos con nuestras manos a nuestros ojos y que al acumularse en ellos doblan nuestros cuellos por ese peso innecesario y nos obligan a “mirar” con nuestras cabezas gachas al suelo, debiendo por el contrario mirar ese cielo en nosotros que está aquí y ahora.

Sujetos así mismo al igual que la serpiente que “TRAGA SU COLA”, al olvidarnos de nuestra alma, al no ascender en la verticalidad del infinito, de aquella paz profunda, de aquella sabiduría infinita que nos asesora en nuestras vidas, estaremos sujetos invariablemente a permanecer en la eterna recurrencia (Dependiente del tiempo) del ser en relación a la existencia, que mientras no logremos éste equilibrio, o sea éste reencuentro con “NUESTRA ALMA” a través de la conciencia; veremos pasar ante nosotros al igual que cuando uno mira desde una vitrina hacia afuera a los transeúntes que marchan por la vereda, estaremos prisioneros al observar una y otra vez la repetición  de nuestras vidas en sucesión junto a los hechos y las personas con los cuales hemos tenido otras existencias, y permaneceremos cual esclavos de esa “Rueda infinita ” sin poder bajarnos de ella.
Situación que sería lo contrario al saltar cuánticamente y ascender en la escala del SER hacia niveles de conciencia superiores.     
Hemos vivido en un mundo, permaneciendo lejano de nuestras almas, solo algunos seres han avanzado en acercarse a ella y nos han proporcionado atisbos de lo que significa el mantenerse en  contacto con ella  a través de la música, el arte, como así también alguna religiones orientales que han sabido expresar este reencuentro con ella y tal como lo dijimos al comienzo, este mundo ha sido el crisol del sufrimiento, causado por nosotros mismos, donde la barbarie ejercida no tiene límites con las permanentes matanzas en pos del poder, la hegemonía política, económica, étnica, social y peor aún en la religiosa.
 Con respecto de nuestra relación con la naturaleza y de la preservación de ella en nuestro mundo, no solo nos hemos encargado de no respetar la naturaleza, sino de explotarla hasta los máximos,
cruzando los límites de la auto regeneración lo cual se ha traducido en la perdida de miles de especies en forma definitiva. Es tan prodiga y hermosa nuestra querida tierra, que es única, de características únicas en nuestra galaxia y en el universo cercano, donde no podemos ir a ningún otro lado, es nuestro hogar y nuestra madre.

Nuestra disociación de CUERPO y ALMA, concepto relacionado con “el gran olvido” y su relación con las enfermedades que nos aquejan, (tal como lo hemos presentado en otras publicaciones anteriores del blog y en otras conferencias relacionadas con el tema), demuestran que ese equilibrio maravillosos perdido en nuestro interior ese diálogo permanente entre lo que nos dice nuestra alma a través de nuestro cuerpo “único vínculo capaz de expresar que tiene para nosotros” y la incapacidad que tenemos de oírla. Lo que  en nuestra infinita tozudez, nos llevará por los múltiples caminos de la enfermedad, ya que  nunca somos capaces de “OIR EL GRITO LEJANO DE NUESTRA ALMA”
que nos habla repetidamente de nuestro bienestar ,de nuestro equilibrio para poder encontrar la paz y la armonía en cada una de nuestras existencias.Esta situación  se relaciona directamente con nuestra salud.

Cuando nuestro propósito de vida ha sido logrado, cuando hemos comprendido la maestría que nos otorga el AMOR, seremos capaces de renunciar a nosotros mismos en pos de aquellos hermanos que tienen necesidad de Recibir en el amplio sentido de la palabra, por lo tanto, surge en nosotros ese instrumento maravilloso que es “EL DAR”, acción que por un lado nos otorga liberación de ése EGO inferior, sanación de nuestro SER y lo más importante  nos permite escuchar  Nuestra Alma.
     

Para finalizar, quisiera decir que comparto la idea de muchos maestros que mientras no dejemos de lado nuestro “YO” inferior, nuestro “EGO” inferior, mientras no ejerzamos el “ABANDONO” del yo y que a través de la intuición podamos sentir nuestra relatividad , no podremos  encontrar nuestra ALMA!!

 Para complementar lo dicho anteriormente, me quiero sumar a las palabras de GRODDECK:

 “En la vida de cada ser humano sobreviene un instante
 de calma profunda, de unidad con DIOS-NATURALEZA.
Y la infancia nos parece un paraíso porque el niño se siente todavía uno con el mundo, porque el perro, o la muñeca de trapo, o el guijarro de la calle son todavía para él unos amigos, unos amigos en el mismo grado que la madre o que el compañero de juego, unos amigos en el mismo grado que el hombre”.

Aquí otra cita complementaria al texto anterior escrita por el maestro japonés TAISEN DESHIMARU:
“Para reencontrar este paraíso perdido, simplemente nos hace falta abandonar el yo y su búsqueda perpetua de un provecho personal. Por lo tanto, estos instantes en que la intuición del “uno” nos colma de plenitud, no podemos comprarlos para contemplarlos a nuestra comodidad. Surgen de manera inesperada. Quizás a la salida del sol, en invierno, cuando las ramas peladas centellean inesperadamente bajo la escarcha. Quizás en la escucha de una frase musical o del sonido de una piedra que golpea un tallo de bambú. Quizás viendo las flores efímeras del melocotonero o los andares de una mujer con la que nos hemos cruzado en la calle y que nunca volveremos a ver. O quizás ha surgido frente al mar. Lo vemos durante semanas o meses enteros, nos cruzamos con él, lo admiramos, lo saludamos con alegría, pero no lo conocemos. Y después de golpe, él está allí, en el espacio de un segundo: es esto, es el mar”.




NO SE OLVIDEN DE TRATAR DE REENCONTRAR LA INOCENCIA PERDIDA DE NUESTRA INFANCIA


LA PUREZA DE NUESTROS SENTIMIENTOS,

Y LO MAS IMPORTANTE….

 ¡¡VOLVER A JUGAR!!