viernes, 1 de noviembre de 2013

LA DIGNIDAD CON QUE HEMOS VIVIDO NOS AYUDARÁ MORIR CON DIGNIDAD. PARTE I


     No podré nunca olvidar esta frase magnífica de un gran “MAESTRO”,  Jidú Krishnamurti, que fue citada en su última biografía, donde Él describe y se refiere a esta gran y profunda idea de reflexión.  Este gran tema que en el fondo engloba nuestra vida en su total dimensión y además a la idea fundamental “DE RELACIONAR LA MANERA CON QUE HEMOS VIVIDO CON LA MANERA  QUE MORIREMOS”.


    Hacía ya mucho tiempo que deseaba escribir al respecto, pues creo que éste es un tema de primordial importancia que todos debiéramos conocer y en algún momento de nuestras vidas estar conscientes de ello; y por lo tanto aplicar en nuestro diario vivir; ASUMIR que lo sembrado a lo largo de nuestro camino de alguna manera determinará  lo que será nuestra cosecha final y que por lo tanto  es lo que nos FACILITARÁ O DIFICULTARÁ  de una u otra manera “NUESTRO MORIR”.

   “NACEMOS”…. y  “entramos en este estado de la materia”, de una manera magistral, humilde, simple y sencilla  “cuando se contacta la célula fundamental masculina  que pasa a través “de la corteza de ésa célula fundamental femenina”, “nuestra caída en la materia ha sido consumada”, NUESTRO ESPÍRITU SE HA CONJUGADO AL DE NUESTROS DOS PROGENITORES, POR LO TANTO ASÍ SE HA DADO RESPUESTA  A LA LEY MÀS FUNDAMENTAL DE LA CREACIÓN , “LA LEY DE TRES”… y nuestra vida ha “dado comienzo”, para ser plasmada en ése  maravilloso “SER” que con una forma material humana recorre el canal de la vida, no sin dificultades,  lo cual nos dice, nos habla y nos indica que nuestra vida se ha plasmado en el  seno de la matriz, en la paz  y en el silencio,   que ese tránsito no dejará de estar lleno de “dificultades” como así también de  “felicidades”. 

Nacemos desnudos a la vida, llenos y desbordantes  de  la  humildad y sencillez más extrema (QUE OLVIDAMOS A LO LARGO DEL CAMINO QUE RECORREMOS EN NUESTRAS VIDAS)  DONDE NUESTRO EGO nos aleja de aquellas virtudes de humildad, simpleza y sencillez que traemos y que al final de este peregrinar  indefectiblemente llegaremos a la única meta que con la más certera claridad SE NOS HA MARCADO, “NUESTRA MUERTE” (a lo material).




   ¡Qué ejemplo más claro! tenemos en nuestro punto de partida ¡QUE SENCILLEZ Y HUMILDAD! (venimos desnudos a este mundo” en todo sentido”) con que REGALO EN TAN MAGISTRAL MOMENTO hemos sido agraciados.   ¿No lo hemos sentido o tal vez no lo hemos entendido? QUE VIENE DE NUESTRA ESENCIA E IMPRESO EN NUESTRO CUERPO MATERIAL.
 ¿No hemos comprendido que esa hermosa marca deberá permanecer viva en nuestros corazones y que a través de la comprensión de nuestra esencia  (QUE VIENE LLENA DE HUMILDAD Y SENCILLEZ), es lo que deberemos tener claro a lo largo de nuestra vida, como trabajar y luchar  para  no perdernos en el “INDIVIDUALISMO DEL EGOCENTRISMO, DEL EGOÍSMO, DE LA SEPARATIVIDAD Y POR OTRO LADO ESTAR SIEMPRE EN LA BÚSQUEDA Y EN LA PRÁCTICA DE LA SENCILLEZ, DE LA HUMILDAD Y DE SENTIRSE PARTE DEL “TODO” Y “DE TODOS”?.  

  



Caminar ese sendero estrecho y riguroso que los GRANDES MAESTROS NOS HAN MOSTRADO Y NOS HAN ENSEÑADO A TRAVÉS DE LOS TIEMPOS, nos permitirá “VIVIR DIGNAMENTE NUESTRA VIDA, (“LA CUAL ES NUESTRO REGALO”) DE SER CONSCIENTES QUE NUESTRA VIDA REALIZADA BAJO ESOS PRECEPTOS  nos  hará transitar a través de ella DIGNAMENTE  Y COMO RESULTADO FINAL NOS PERMITIRÁ MORIR DIGNAMENTE.